Ineficacia del funcionariado como lastre evolutivo

Rectorado de León
Como este blog se basa en la experimentación y la experiencia, espero que esto sirva para los venideros universitarios porque a los que ya hemos pasado por el aro de todo lo que hacen (más bien no hacen) los funcionarios de las universidades, todo esto lo sabemos muy bien. En fin, en este artículo me quería referir a lo mal que te hacen pasar los funcionarios trabajadores de la Universidad. Esos que, en cuanto tienen que hacer un trámite que requiera un esfuerzo mayor al de hacer clic dos o tres veces en su grandísima y complicada interfaz tipo suite de ofimática y más de tres casillas para rellenar lanzan suspiros y te miran mal. Esos que, aún siendo tú un licenciado con un currículo bastante amplio y que te estás partiendo el culo por un sueldo mil eurista (si llega), no son capaces de tratarte de usted. Vaya por Dios!, menudo esfuerzo. A mi me han enseñado desde pequeño a tratar a las personas con educación y ni por asomo se me ocurre tutear a alguien que no conozco de primeras en el ámbito laboral. Ya se que soy un tiquismiquis, pero el respeto empieza por el ejemplo y las generaciones venideras están perdiendo ambos. Volviendo a las personas que deben tramitar los papeleos, pocas son las que te dicen buenos días antes de que tú lo digas o que te atienden con una sonrisa. No se si se creerán que todos los papeleos son para putearles, pero eso parece desde fuera. Eso sí, como conozcas a alguien del entorno y «marujees» un rato, tienes abiertas todas las puertas. Curioso ¿verdad?. Esos trabajadores que tienen como norma hora y media de café sin contar los pitillos o las visitas a las amigas/os de turno…ains!!. Os lo explico con un ejemplo práctico: aquí, en León, el rectorado (que es el lugar donde se debe tramitar todo el papeleo) se encuentra tal que a 45 minutos a toda castaña andando, 25 minutos si vas en bus y 13 minutos en bici (sí, lo tengo cronometrado). Bien, si se trabaja en el campus y más como yo en un laboratorio, tienes que diseñar tus proyectos con días de antelación en ocasiones para tener un tiempo para tramitar papeleos. (NOTA: me refiero a papeleos que estén fuera del correo interno, que menos mal, funciona relativamente bien para cosas que se responsabilizan ELLOS). Pues tienes que saber de antemano quién te tiene que atender para estimar cuándo toma el café y si fuma o no. Y si tiene un colegueo más que desarrollado para añadir sorpresas. Es fantástico. Y luego te suspiran, resoplan, miran mal, no te respetan y, por supuesto, no se esforzarán ni para hacer una fotocopia (a no ser de que apliques tácticas de integración social, marujeo…etc.).
No creo que se hayan parado a pensar alguna vez en lo que pasamos los verdaderos currantes para que estas personas tan ineficaces trabajen. Irónico.
Y todo esto tan sólo para la primera fase de los papeleos, porque la inoperancia en cuanto a revisiones de solicitudes, registros, reclamaciones y demás deberían revisarse con calma y yo no tendría espacio en el servidor para decir todo lo que se después de muchos años.
De todas formas, a todos los que empiecen con papeleos los recomiendo que tengan la mente en blanco cuando se enfrenten al funcionariado, si son irascibles por naturaleza que escuchen o vean antes de ir algo que les haga sonreir y que, si se tiene un día malo mejor dejar la visita para otro momento si es posible. Yo tengo amigos funcionarios y creo que en la Universidad se acentúa el problema. Soy tajante en esto pero es una verdad como un templo: sobran la mitad de esas personas y a la otra mitad habría que revisarlas. Y si no, id a la hora de fichar, contad a las personas que entran a trabajar, seguidlas a su puesto y luego repetid la operación a las 12 de la mañana. Sería un estudio estadístico con resultados bien conocidos.
Bueno, tengo la ligera esperanza que la selección natural acabe con ciertas cosas y que la genética me ayude un poco para eliminar de la evolución a esta raza que es muy pero que muy inferior a la media. Menuda afirmación más radical pensaréis, pero nada más lejos de la realidad. El avance científico se debe motivar y ayudar en la medida de lo posible y estos individuos están siendo un lastre que implica un retraso en el avance científico. Y creo que la ciencia tiene un cierto peso en nuestra forma de evolucionar, ¿no creéis?.
Espero no compartir con muchos esto que acabo de exponer, pero me da que hay cierta «clonación» en esto del funcionariado.

8 comments

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. Caminamos inexorablemente hacia la idiocracia, estamos condenados a ello, cada día estoy más convencido.
    Si yo, simple peón de obra, veo personas con cargos superiores al mio, aún siendo en otros sectores laborales, y siento insultada mi inteligencia es porque algo está fallando en la sociedad actual.
    Consumismo, estado de bienestar, egoísmo inculcado como objetivo a conseguir en la vida (Pensar solamente en las cosas buenas para ti)… idiocracia.

  3. @Rosa, tienes toda la razón. Y esas excepciones hay que rebuscarlas ;).
    @minipunk, idiocracia es de esas palabras que esos jefes no sabrían definir. Perfecta explicación.
    Muchas gracias por los comentarios.

  4. Primero decir a Minipuk que su comentario es un acierto, pero no debe decir y/o utilizar la palabra SIMPLE cuando se refiere a si mismo, ya que el precisamente algo que no es ni será nunca es SIMPLE, jo… Minipunk valorate en tu medida VALES MAS coñ….
    Y a ti doctorGENoma tienes todo el derecho al pataleo te entiendo, pero te voy hacer una pregunta ¿donde estaría este tipo de gente?, pues jodi….donos mas si desempeñara su labor en la empresa privada (que por cierto ya hay bastantes). Cuando vayas a tener cualquier tipo de relación socio-laboral piensa si tu interlocutor sabe hacer, hace saber y hace hace, si alguna de estas tres cosas le falta ¡OJO! es un MEDIOCRE y seguro que te dará problemas. Calibralo y actua en consecuencia, lo demás es una perdida de tiempo. Hipócrates era un GRAN TIPO.

  5. Cuanta razón. Yo hace mucho que me declaré enemigo acérrimo de la burocracia española en cualquier ámbito. Mañanas enteras echadas solo por solicitar una reserva (RESERVA) de matrícula, papeleos «ordinarios» o trámites «meramente formales». Y eso que solo tengo 17 años.

    «El avance científico se debe motivar y ayudar en la medida de lo posible y estos individuos están siendo un lastre que implica un retraso en el avance científico.»

    Y cuanta razón. En fin, nervio de acero es lo único que nos queda, porque todas las demás alternativas que se me ocurren están (MUY) mal vistas en casi todas las culturas.

    Un saludete, Raúl.

  6. Esto te hace pensar…cuando eres alguien que por naturaleza le gusta hacer las cosas bien (ojo, puede que trabajar no, pero ya que trabaja por lo menos no hacer el gilipollas…con perdón) y ves que te pasas la vida del paro a un trabajo precario y viceversa, sabiendo que los más inútiles copan estos puestos…más de una vez me han dado ganas de presentarme a una entrevista de trabajo diciendo «Soy inútil, no quiero trabajar, sólo suspirar mientras hago tareas tan titánicas como poner un texto en negrita o redactar una carta de 5 líneas…¿qué puesto importante tiene para mi?» No sé en algunos sitios, pero en un call centre de esos de atención al cliente de empresa de telecomunicaciones me daban el cargo de supervisora seguro.

    De los que había en mi facultad no es que sean súmamente inútiles, y aparte no eran funcionarios, pero tampoco se deslomaban. Trabajaban de 9.30 a 13.30, y que no se te ocurriera aparecer a las 13.25 porque ya tenían el chiringuito chapado, y no les llames por teléfono porque a menos que se aburran (difícil teniendo el solitario o hablar con compañeros) no te lo cogerán jamás. Alguna vez se me pasó por la cabeza llamar a la poli preocupadísima porque no paraba de llamar a mi «amigui» de la universidad y no me cogía el teléfono: «Señor! Pero, ¿y si hay un terrorista dentro que los ha secuestrado?» No sé, quizá como indirecta podría haber tenido algún efecto.

    Luego a la hora de hacer la matrícula y demases era un show, todos esperábamos que nos tocase UNA de las personas que trabajaba allí (de sólo cuatro trabajadores, para todo un edificio donde se imparten dos carreras que suman 8 cursos en total a unas 50 personas por curso, echen cuentas…sobretodo de las HORAS que te tirabas esperando el turno, y sí estaba escalonado en días pero daba igual). Y la esperábamos sólo a ella porque el resto era gente desagradable y borde, la única solución para que la cosa fuera bien con los otros era demostrar una cosa: que eras eficaz y eficiente. Entregar todo el papeleo rellenado rigurosamente, fotocopia del DNI, fotografías…y, sobretodo, si se daba la absurdez de que para la optativa que quieres no quedan plazas (como optativa pero sí como libre, idiotez namber güan de mi facultad) tener una alternativa pensada para tardar 3 segundos en responder a esa traba.

    Si hacías todo eso, te sonreían, te hacían los trámites y te daban los buenos días al despedirte. Menos mal.

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