Pirateando con Charles Darwin

Charles Darwin y el Capitán Pirata.

Las películas de animación tienen algo especial. Pero más aún las que están realizadas con la técnica de stop-motion. ¿Os gustó Chicken run o Wallace y Gromit? Pues de los mismos creadores viene una historia de piratas muy científica. Sí. No he escrito mal.

Exponiendo el dodo en la Royal Society
Exponiendo el dodo en la Royal Society. Pulsar para agrandar.

Posiblemente si no tuviera un churumbel en casa no me habría decantado por ver este film. Y menos mal que así fue. Cuento la trama de la forma más sintética: un grupo de piratas (encabezados por el gran Capitán Pirata) decide participar en el evento de la Royal Society para ganar el premio al mejor científico del año al tener en su posesión a un «dodo» (supuestamente extinto) en vez de lo que creían tener como loro. Después entran más aventuras y desventuras, pero científicamente esto es lo importante. ¿A que no sabéis quién es el científico que identifica al especimen? Pues sí, nada más y nada menos que Charles Darwin.

Tras intentar dar con varios botines abordando barcos, se encuentran de sopetón con el navío del científico Charles Darwin. A punto de tirarlo por la borda es cuando se da cuenta de la especie casi extinta y deciden darlo todo por conseguir un botín y hacerse pasar por científicos. ¿Piratas científicos? Pues ahí la gracia. Que estamos ante una película inglesa y cuyo humor lo han utilizado aquí. Posiblemente a alguno le mosquee un poco ciertas afirmaciones, pero yo soy de risa fácil y esto es una película en la que se enseña a los niños que Charles Darwin es un científico. Con más o menos guasa. Pero escuchar a mi pequeño de dos años citar a Darwin mientras jugamos a piratas… me vale.

Charles Darwin en su momento de ocio. Pulsar para agrandar.
Charles Darwin en su momento de ocio. Pulsar para agrandar.
Volviendo a la película, aunque suceden muchas más cosas que tienen que ver con la fama y el poder todo ello en una época en la que reinaba Vicky (la reina Victoria del Reino Unido), esos momentos en los que Darwin está presente son de los más graciosos. Primero muestran la desesperación del científico en su ardua labor investigadora. Cómo le brillan los ojos cuando cree que va a ganar el premio al investigador del año. Una vuelta de tortilla que hace que saque la maldad que lleva dentro para intentar tener él el prestigio. Y todo con la Royal Society y varios investigadores conocidos por ahí. Desde la presentación de algún invento a la opinión, siempre pensando en que es comedia, de algún que otro miembro de la Sociedad e incluso dan ciertas nociones de química con una escena que tendrá su importancia para el final de la película. Os pongo ahora la manera que tienen de verificar que el, en ese momento, Capitán Científico es un verdadero investigador.

Corte 1 de la verificación como científico en la Royal Society
Corte 2 de la verificación como científico en the Royal Society
Corte 3 de la verificación como científico en la Royal Society

El carácter evolutivo ligado a la figura de Darwin se da a conocer en pequeñas dosis. El investigador tienen como compañero a un chimpancé que se comunica mediante tarjetas escritas. Cosas como el parecido entre ambos o el porqué «humanizar» al simio provocan una sonrisa a todo amante de la ciencia. ¿Y qué os parecería que las ideas evolucionistas de Darwin fueran infundadas por palabrerías de un pirata fanfarrón?

David Tennant como Charles Darwin. Pulsar para agrandar.
David Tennant como Charles Darwin. Pulsar para agrandar.

Por si fuera poco, el personaje de Charles Darwin es doblado por uno de los protagonistas más queridos del mundo freak por su papel de Doctor en la afamada serie Doctor Who: el señor David Tennant. Para mi, toda una guinda de este pastel: diversión, piratas, acción y ciencia todo mezclado con humor y realizado con una técnica de animación laboriosa.

Para terminar, os comento una frase que dijo el señor Charles Darwin cuando se vio de patitas en la calle (para que veáis que esta película lo tiene todo): «Ahora somos vagabundos. Es parecido a ser científico pero con menos experimentos y más beberse el propio sudor». Ahí queda eso.

Aunque este disparatado post no sea muy esplendoroso en las artes científicas, va a participar en el XVII Carnaval de Biología que lo organiza @Ununcuadio en su blog «Pero esa es otra historia…«

9 comments

  1. ¡Genial! Me la voy a apuntar para verla con mi hermana pequeña, tiene muy buena pinta jeje, y estoy contigo en que si tiene rigor científico vale para cualquier post de divulgación/ Carnaval 😉

  2. Pingback: Bitacoras.com
  3. Pero que genial… que estupendo y que curioso jejeje. Parece casi un chiste. Unos piratas que se cruzan con el MSC Beagle jejejeje

    El mono que mencionas bien podría ser la Orangutana Jenny que tanto le gustaba a Darwin y de la que tanto aprendió al comparar su comportamiento con el de sus propios hijos, semilla de estas observaciones el libro de el origen del hombre o otro sobre expresiones animales y humanas (uno de los primeros con fotografías en lugar de dibujos).

    Genial entrada y gran descubrimiento es el de esta peli. Voy a ver si engaño a algún niño pequeño para llevarlo con la escusa a ver la peli jejejeje

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies