Nexus One, impresiones y comparativa con iPhone 4
Esta vez voy a empezar el año con algo que he podido experimentar durante un tiempo y que me ha facilitado mucho la gestión de todo lo que hago. Se trata del Nexus One. Además, al final, haré una ligera comparativa con el iPhone 4 ya que he podido trastear con uno bastante. Empecemos.
NEXUS ONE
Después de trotar este teléfono durante los últimos 5 meses, creo que ya puedo hacer una review en condiciones y, lo más importante, muy pero que muy objetiva.
Cuando me llegó el teléfono gracias a un grandísimo amigo (que todavía no he podido agradecérselo en condiciones ;)), lo primero que se pregunta uno es ¿cuánto me costará liberarlo?. Pues exactamente esto: 0€. Y es que, aún viniendo de la operadora Vodafone, este terminal viene libre de fábrica, así que no caigáis en la trampa de ciertas empresas liberadoras para pagar ese código.
Hardware
En cuanto se coge con las manos se nota la robustez. Los plásticos casi no se aprecian y el toque metálico es inmejorable. Nada de crujidos en 5 meses y le he hecho perrerías de todo tipo: cambios de tarjeta tanto SIM como microSD, extracciones de la batería en algunos casos de cuelgue extremo, montaje de carcasas…etc.
El tacto es muy agradable y es extremadamente fino. Viene con una funda de neopreno de serie que permite no tener que comprar otro protector al móvil. Si se usa mucho, con un protector de pantalla (que tiene, por cierto 3,7 pulgadas con una resolución de 800×480 píxeles) adhesivo es suficiente. 130 gramos, procesador 1 GHz Qualcomm QSD 8250 Snapdragon con unas dimensiones ajustadas de 59,8x119x11,5mm asombran al cogerlo y encenderlo por primera vez. Las teclas de desbloqueo así como las de volumen parecen un poco endebles, pero bien disimuladas y sin sobresalir. Los botones táctiles de «retroceso», «menú», «home» y «buscar» son perfectos para dejar los clics de lado. Y lo acompañan el poderosísimo trackball con luces configurables para cada notificación dependiendo de la versión de Android instalada. La cámara de 5 mpx con flash es un poco inferior en calidad que mi antiguo N95, pero viniendo de una Magic, no hay color. Y de noche el flash es bastante más potente de lo que parece. Todo lo concerniente a la radio (en cuanto a sistemas de redes, que radio FM tiene y funciona perfectamente), tanto la wifi como los datos 3G se aprovechan muy bien por la potencia del terminal. El GPS es rápido y preciso asistido por los datos y tarda menos que la Magic en geolocalizar sin red.
Una de las cosas que deberían copiar el resto de marcas (y que creo que el nuevo Nexus S no lo tiene) son los 3 pines de carga que están en la zona del conector microUSB. Sirven para no tener que forzar ese conector cada vez que se cargue el smartphone y olvidarse de su posible avería.
Cosas a mejorar, el sobresaliente de la cámara la hace susceptible a roturas o rayones del cristal que lo recubre, aunque el aro metálico hace una buena función de protección. El trackball podría haber sido tan suave y robusto como el de la HTC Magic, aunque con el uso que lo doy no parece resentirse.
Se ha informado varias veces de los deterioros del boton de encendido-reposo de la parte superior. Como comenté anteriormente, sí que parece algo frágil. Sin embargo, yo he podido trastear bastante con el Nexus y todavía no me ha dado problemas. Además, en las últimas versiones de roms que vienen con el software Spare Parts preinstalado, permiten modificar el desbloqueo para que se pueda accionar también con el trackball.
Cuando se calienta (porque si se le da caña, se calienta un montón) por el uso o por la carga, la pantalla capacitiva pierde sensibilidad. Pero que vuelve a su ser en cuanto se bloquea y desbloquea el terminal. No se si será sólo fallo del mío porque no he leído problemas del estilo al resto de usuarios, pero a mí me pasa.
Otro fallo que se puede considerar es el altavoz, que no es una maravilla y cuando se quiere tener un «todo en uno» podría mejorar. Posiblemente un manual de usuario en la caja para los usuarios no tan avanzados no estaría mal. Aunque a mi me parece muy intuitivo todo, sí que hay ciertas funciones que deberían explicarse un poco.
Y el gran talón de Aquiles de todos los Smartphones: la batería. Sus 1400mAH no permiten más de 24 de buen (pero buen uso) del terminal si tener que cargarlo para disponer de él al día siguiente. Vale que dejándolo sin conexiones inalámbricas aguanta lo suyo, pero para eso me compraría un Nokia 2630 o así y no un Smartphone. A ver si a lo largo de este año se echa mano de la tecnología de los materiales piezoeléctricos o se inventa algo nuevo para que podamos disfrutar más tiempo de nuestros cacharritos.
Software
Como bien se sabe, el sistema operativo de este dispositivo en Android. Y esto es lo que lo hace verdaderamente potente. Se saca partido a todo el hardware del terminal. No hay nada capado cuando tienes privilegios de administrador (el llamado acceso root): control de la CPU, administradores de tareas, configuración de las notificaciones, administración de copias de seguridad…etc. Las posibilidades de personalización son casi infinitas.
Todas las aplicaciones se mueven con fluidez por su potente y todavía actual hardware después de un año de su salida al mercado. Para mi es una oficina móvil completa. No pierdo un correo por su sistema de notificaciones push, la continua sincronización con las herramientas de Google me permite aprovechar el tiempo al máximo, los widgets no ralentizan el terminal (como sí me ocurría con la Magic por su escasísima memoria RAM) y me informan de ciertas cosas sin necesidad de abrir la aplicación…etc. Como aplicaciones imprescindibles podría resaltar un gestor de procesos como Autokiller para que la batería no se funda en medio día, Titanium backup para gestionar copias de seguridad, Spare Parts para personalizar el terminal, Gtasks para tomar notas e ideas y sincronizarlas con Google, Car Home para activar un menú especial para cuando se viaja en el coche y, sin duda, algo que ha cambiado completamente el uso de los teclados virtuales: Swype. Ya pondré un vídeo cuando regrese de las vacaciones. El problema de el teclado táctil y que tanto hace mirar de reojo a las Blackberrys, se olvida con este perfecto programa de teclado. Simplemente, escribir todo lo necesario con una mano y a una velocidad endiablada. Esa es la descripción. Por cierto, todo esto no es único del Nexus. Pero sí se saca el máximo partido con este primer teléfono de Google.
Cosas a mejorar: el Market todavía podría mejorar. Incluso con su nuevo lavado de cara parece un poco mas lento cargando. Vale que la aplicación de Facebook tenga notificaciones push, pero lo veo más útil para Twitter y todavía se tiene que esperar al refresco de actualización que se ha configurado. Un widget de la aplicación Calendar de Google y lo mismo para Reader añadiendo la lectura de artículos de nuestro feed en modo off-line.
Algo que no puedo dejar de comentar es la falta de un todo. Me explico. Se coja la ROM que se coja, nunca se obtiene todo lo que podría tenerse: si la interfaz es buena o rápida, puede fallar la batería o las opciones a personalizar…si no se es muy cacharrero, estas cosas no se aprecian. Pero viendo el potencial de Android, estaría genial no hacer mil ROMs distintas, sino 1 que esté «niquelada».
Me dejaré un montón de cosas, pero os dejo que lo comentéis vosotros.
COMPARATIVA CON EL IPHONE 4
Después de todo, he podido comparar bastante el Nexus One con el iPhone 4 y tengo unas cuantas apreciaciones que comentar tanto en Hardware como en Software.
Hardware
El hardware del iPhone es superior en materiales que el del Nexus. Aunque el rediseño del terminal de Apple ha perdido en tacto, sigue dando esa sensación de robustez y exclusividad. Habría que ver qué sucedería si al iPhone 4 se le pudiera meter mano para cambios de batería teniendo más piezas, pero como se ha visto con el Nexus S las variables para tener que abrir el terminal como las tarjetas de memoria se van a ir reduciendo (y no me importaría que todos fueran unibody, ya que significaría que se habría llegado a una optimización total de las baterías).
El mayor punto fuerte del iPhone 4 en la primera manipulación es la pantalla. Lo de la Retina Display es impresionante. Leer los feeds o los twitts es otra cosa con este tipo de pantallas. Además, se añade que la sensibilidad es sublime y mucho mejor a la hora de usar el teclado virtual.
La cámara en igual condiciones de luz son iguales, pero la mejor configuración de las variables del Nexus le dan un punto más. Eso sí, lo del vídeo es brutal en el iPhone 4: es genial. No había visto nunca unas grabaciones así desde un móvil. Y la edición es lo que tiene que ser: rápida y útil.
Los altavoces y botones también son de mayor calidad en el terminal de la factoría de Cupertino que en el de HTC y el puntazo del botón de silencio mecánico deja de lado tener que activar el terminal.
El trackball es una de las cosas que tanto en navegación como para las notificaciones dan un plus al Nexus y que recomendaría añadir (aunque fuera óptico y no con bolita) al iPhone. Y un led frontal al menos para notificar en el iPhone también, que eso de sólo darse cuenta por los soniquetes no es suficiente en ciertas situaciones.
En cuanto a la carcasa de ambos, debo esperar unos meses para ver el deterioro del iPhone 4. Por ahora el Nexus lo tengo igual que al principio con esa funda de Neopreno. Ah! Se me olvidaba una cosa. El famoso caso del Antenagate. Bien. El terminal iPhone 4 que pude tener para trastear se adquirió a principios de Diciembre y debo decir que sí se nota un poco lo de la cobertura. Por lo menos con los datos, ya que ambos teléfonos estaban en iguales condiciones puesto que la red móvil es la misma y siempre que los comparé estuvieron uno al lado del otro. Y sí, los cambié de manos para no añadir error al muestreo ;).
Software
En cuanto al trote diario con iOS y Android, los sistemas de notificaciones son clave. Teniendo un smartphone de alta gama lo mínimo que se pide es controlar todo lo que te llegue al dispositivo y poder personalizarlo dependiendo de las necesidades. Por ejemplo, en muchas ocasiones debo tener el móvil en silencio y no quiero que forme parte de mi cuerpo. Vamos, que si quiero ir al baño no lo quiero tener que llevar. Si estoy esperando un twitt de alguien o un correo, he visto (corregidme los usuarios de iPhone si no es así) que en el iPhone 4 la notificación es con sonido o se mantiene un pequeño periodo de tiempo la pantalla encendida para avisar. Pero luego se apaga y como no vayas a activar el teléfono ahí puede estar esperando a ser vista. En el Nexus puedes personalizar el color del trackball para cada notificación (dependiendo de la ROM que se utilice) y lucirá hasta que lo leas.
De siempre me ha encantado la integración entre todos los productos de Apple, pero cuando se prueba la sincronización con la nube con un servicio gratuito como el que ofrece Google, te vuelves dependiente de ello. Mobile me te ofrece mucho más. Sobre todo en espacio. Y para los negocios yo lo veo perfecto. Pero para un usuario medio lo veo excesivo.
Esa sincronización con Google permite olvidarse de necesitar un ordenador. Un simple ejemplo: me voy de viaje y llevo sólo el Nexus. Pero, por avatares del destino, se me cae y le pasa un coche encima destrozando todo. Si he sido precavido, antes de salir de viaje habré podido guardar una copia de seguridad de los datos de la microSD. Pero necesito un dispositivo parecido y puedo conseguir otro terminal Android para pasar del apuro. Pues no tengo más que rescatar la SIM (o pedir una nueva y en 3 días está en la dirección que se solicite) y encender el móvil. Se accede a tu cuenta de Google y sólo se tiene que esperar en lo que te tomas un café para que tengas todo igual. Incluso las aplicaciones. Y sin necesitar un ordenador. Eso es movilidad.
Cuando me topé con el iPhone (por si no se me conoce, soy maquero y usuario de iPods no Touch, pero también linuxero y por obligación laboral pecero con Windows) no entendía eso que tanto decían sobre su uso. En primer lugar se necesita activarlo. Vale. Pasamos por todo el engorro de registro en iTunes. La SIM debe ser microSIM y si se pide el terminal libre Apple no te regala una cortadora por si acaso. Vale. Pasamos por ello. Venga, ya cargado y activado voy a instalar una app, por ejemplo, de Dropbox que es gratis. ¡Vaya! ,debo meter la clave de mi ID en iTunes. Y es que se debe recordar que la mayoría de las aplicaciones en la App Store son de pago. Que no tengo nada en contra. Todo lo contrario, soy de los que piensan que toda buena aplicación de pago se debe comprar ya que así se premia el buen hacer del desarrollador. Pero ¿no sería mejor permitir la instalación de aplicaciones gratis sin necesidad de meter claves y pedirlas sólo cuando sean de pago?. Menos mal que con la multitarea se mantiene un tiempo la clave en memoria.
Siempre se ha comentado que manejar un Android es menos intuitivo que un iPhone (mezclo s.o. con terminal porque no hay más terminales móviles con iOS ;)). Yo desde mi anterior HTC Magic no lo veía así. Yo venía de un Nokia n95 (antes n73, n70, sony ericsson z520, Sharp GX17…etc.) y la interfaz Android es más intuitiva y fácil de aprender y configurar. Creo que es cuestión de haberse acostumbrado a una u otra interfaz. Y la capacidad de adaptación del usuario es crucial: si se ha usado iOS mucho tiempo, cambiar a otra interfaz y adaptarse puede no ser de buen gusto. En mi caso no me costaría ya que soy un tecnófilo incorregible. Incluso lo de que los ajustes sean tan simples en el iPhone y que no sea todo tan configurable como en el Nexus lo hace, para mí, un poco menos intuitivo.
El Market de Android ha sufrido varios lavados de cara y cuando he querido buscar apps en la App Store en el iPhone (no en iTunes) se tarda mucho más en encontrar lo que uno quiere. Que al final se encuentra, sin duda. Que haya más aplicaciones de pago en la tienda de Apple, pues supongo que también tiene que ver con los distintos modelos de negocio y la depuración de las aplicaciones. En unos casos hay programas que me gustan más en Android (como Foursquare o Gmail) y otros que mejoran en iOS (como Twitter, que es push).
Sin embargo un punto muy fuerte que tiene el producto de la manzanita es el reproductor de música: el iPod. Por mis necesidades, estoy harto de andar con dos cacharros a todos lados para escuchar mis podcasts y usar el móvil. Y por mucho que digan mis amigos Fandroids, no. No hay punto de comparación. Hay que saber separar las cosas y poder sincronizar los podcasts al llegar a casa con iTunes es perfecto. No por el hecho de conectarlo por el USB, si no por la gestión y administración pudiendo, por ejemplo, seguir escuchando podcasts en el ordenador mientras trabajas y luego seguir desde el mismo punto que lo dejaste cuando sales. Y no creo que tarden en dar el gustazo de sincronizar vía wifi con tu cuenta. O igual sí.
Hay una visible diferencia entre las baterías. La del iPhone 4 gana por goleada a la del Nexus One. Por mucho que se instale un gestor de aplicaciones para ir cerrándolas, el 3G funde la batería de cualquier terminal Android en un día. En el iPhone se puede estirar hasta dos días, pero se nota la diferencia entre ambos cuando se trabaja con ellos en pareja.
Esa búsqueda de un todo en uno hace que siempre me encuentre entre tragar con todo lo que Apple quiere o no tenerlo todo y hacer lo que me salga de las narices. Daos cuenta que no he comentado nada sobre la libertad de movimientos que te da un sistema operativo respecto a otro. El jailbreak no he podido probarlo así que mejor no comentar de lo que no he experimentado. Pero obtener permisos de administrador completos (acceso root) en Android no es necesario. Pero sí recomendable si quieres sacar el máximo partido al terminal. Hay multitud de manuales que lo permiten hacer sin mayor dificultad que seguir los pasos a pies juntillas y estar seguros de lo que se teclea.
Concluyendo, me parecen los dos terminales más apetecibles para un geek. Y la decisión de uno u otro no debería basarse en las ideologías. Fanboys de Apple y Fandroids saben lo bueno y lo malo de cada sistema operativo y de cada teléfono. Si yo, que me encanta Android, veo que iOS mejora las notificaciones y permite sincronizar con la nube de una forma parcialmente gratuita similar a Google, por mis necesidades no veo por qué no cambiarme al lado iPhone. Repito, por mis necesidades.
Bueno, espero que tanto los amantes de Android como los de iOS puedan mejorar este artículo con vuestros comentarios. Que este blog es para aprender a base de experimentar.
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