Sienta bien un Ph. D.
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Después del largo camino, aquí me tenéis. Cambiando en todos los currículos, webs, redes y perfiles aquello de «estudiante de doctorado». Ya soy Doctor. Bueno, como bien se dice, no se es Doctor hasta que no se pagan las tasas. Pero todo lo que tenía que hacer científicamente, ya está hecho. Si me seguís por las redes sociales, habréis podido leer aquello de «Paseando con traje y corbata sabiendo que soy DOCTOR con papeles. Indescriptible». Todos los que han conseguido el grado, lo han sentido. En mi caso, mezcla de orgullo por la valoración de los expertos, satisfecho por como salió todo, contento por haber demostrado ante amigos y familia lo que se ha realizado durante todo este tiempo, agradecido por ciertos detalles de compañeros de departamento…todo ello mezclado con cierta inquietud por terminar una etapa y comenzar otra, muy dura en estos momentos por la mala situación.
Pero sienta bien cumplir el sueño de ser Doctor. Y, aunque algunos vayan diciendo cosas como «ya tenía ganas de terminar»…» se hacía pesado»…»menudo peso me he quitado de encima»…son palabrerías tópicas típicas de cara a la galería. Si son buenos investigadores, no será lo que hayan pensado de verdad. Y si no, debo ser un bicho raro. Un doctorado, se DISFRUTA. Luego, ya vendrán otras cosas 😉