Montando un laboratorio en casa
Han pasado ya los años en los que entrar en un laboratorio de investigación era como un sueño. Mirar alrededor y observar, con los ojos como platos, maquinaria que habías visto en los libros, películas o incluso sólo oído hablar. Un acceso a los laboratorios que se sentía como algo exclusivo. Y no sólo porque te dejaran entrar con facilidad, si no por el difícil acceso que antes se tenía a la hora de poder adquirir material de laboratorio. Pero eso ha cambiado con una simple y conocida aliada: la compra online.
Yo soy de los que crecieron con películas de aventuras donde los inventos y los laboratorios hacían chiribitas mis ojos. Incluso aquel laboratorio de Dexter (que algo sí parece haber inspirado mi caricatura en el blog) me arrancaba una sonrisa durante la duración de los capítulos. Y no precisamente por las aventuras vividas, si no por ese ambiente de laboratorio montado de incógnito y que todos (o la mayoría) de los que nos encanta la ciencia hemos querido tener. Bueno, seguro que muchos de vosotros pedíais «juguetes» científicos cuyos nombres venían con sufijos como -cefa o -nova. Momento «remember». Ese era la mejor manera de montar un pequeño laboratorio en casa. Y coger algunos cacharros de la cocina.
Más tarde, cuando ya estás en el instituto y comienzas a ver más material de laboratorio en esas aulas de ciencias, la exclusividad también era palpable. Pero en muchos casos con la mirada asustadiza de los profesores en cuanto los alumnos manipulábamos instrumentos como probetas de cristal, los microscopios o una simple maqueta. Pobre gente. Sabían que conseguir más material de algo científico para la enseñanza no debía ser agradable. Lo digo por los fondos destinados.
¿Y qué pasó en la universidad? Mis experiencias son de principios de siglo (qué mal suena eso…pero sólo son 10 años). Las prácticas en los laboratorios también destacaban por las advertencias del material a utilizar. Aquellas micropipetas comunes que, aunque ya antiguas, se guardaban como oro en paño. Y que para utilizar algún instrumento verdaderamente interesante, tendrías que tener suerte o ser más agresivo e intentar meterte en algún grupo de investigación como alumno interno antes de terminar la carrera. Término de carrera que empalma con las primeras tomas de contacto de verdad en un laboratorio. Sólo voy a hablar del material y maquinaria, pero la planificación con la bata blanca va intrínseca en las labores científicas. No os olvidéis. Un entorno que se vuelve algo hostil fuera de la dirección de las prácticas dadas por esos mismos profesores que serán tus mentores. Aparatos caros, realmente caros por sólo destinarse para los laboratorios. Siempre nos quedamos con las diferencias de precios que existen entre un homogeinizador y una batidora de cocina, si en el laboratorio se va a usar para hacer cocinitas básicas y que no requieran ni mucha precisión ni mucho desgaste. O pedir un arcón frigorífico específico de laboratorio, o un lavabo. Todo un mundo.
Pero ya comenzaron en aquella época las triquiñuelas de utilizar internet para adquirir material no proveniente de las casas comerciales científicas de forma directa: el mercado de segunda mano. Ese mercado que permitían reponer máquinas o aumentar el rendimiento del laboratorio por unos cuantos euros menos de lo que podía ser una ruina para el grupo de investigación. Un mercado que podría ser un poco oscuro pero que con eBay se permitió un flujo de productos inimaginable.
Pero eso puede haber pasado a la prehistoria. La verdad es que montarse un laboratorio en condiciones aún era difícil a golpe de clic y sin pasar por infinidad de registros en cada casa comercial. Sin embargo ¿cuál es la situación actual?. Ahora podemos estar seguros que por un puñado de euros y acceso a internet podemos tener en muy poco tiempo un laboratorio sencillo de calidad. Ya sabemos que comprar electrodomésticos es tan fácil que desde cualquier tienda especializada de venta online se puede adquirir ese aparataje tan específico como es un frigorífico, un microondas o un homogeinizador.
Pero vayamos a eso que nos importa: el verdadero material de laboratorio. Micropipetas, pipetas, tubos de ensayo, puntas de plástico, autoclaves, sistemas de electroforesis, centrífugas…etc. Tan sólo una simple búsqueda en un navegador nos puede llevar a un gran almacén de distribución conocido por todos y que venden prácticamente de todo. Y, sí, también encontraremos material de laboratorio a tutiplén. Veamos una compra simple para hacer, por ejemplo, un análisis de PCR básico. Para ello necesitaremos tubos de ensayo de 1,5 mL y 0,2 mL, un par de micropipetas con sus puntas de recambio, un termociclador y un sistema de electroforesis básico con su fuente de alimentación, agarosa y cinta para contener el gel. Yendo un poco más allá, añadiremos al carrito una centrífuga y unos soportes para los tubos de ensayo. Contando de que disponemos de electrodomésticos como un microondas y un frigorífico con congelador.
Pues bien, si hacemos una selección de este material tirando por lo bajo y sin buscar la excelencia, un kit de laboratorio así puede costarnos a golpe de un clic sobre unos 2500$ (unos 1820€). Todo nuevo. Algo barato. Lo sé. Y el termociclador vale 1550€ él solito, algo que puede que de segunda mano lo encontremos más barato. Todo esto pensado para un laboratorio de muy bajo coste pero funcional al 100% y sin excesivos riesgos de contaminación (pero con dedos de frente).
Pero lo más curioso es que no he tenido que salir de la misma tienda, que nos suministra los productos de varios fabricantes. A todo esto habría que incluir reactivos de PCR y un marcador de pesos moleculares. A parte de la muestra. Pero en estas últimas «minucias», la experiencia es un grado y sabemos que hay que dirigirse a las casas comerciales y gastarse unos euros en condiciones. No os lo iba a poner tan fácil ¿verdad?.
P.D.: Desde «Blog de laboratorio» advertimos que no nos hacemos responsables del desastre de resultados que pueden obtenerse con una compra así. Por favor, consulte con su científico favorito mediante email, redes sociales y…¡utilice los comentarios!. Gracias ;D
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