Sienta bien un Ph. D.

.
Después del largo camino, aquí me tenéis. Cambiando en todos los currículos, webs, redes y perfiles aquello de «estudiante de doctorado». Ya soy Doctor. Bueno, como bien se dice, no se es Doctor hasta que no se pagan las tasas. Pero todo lo que tenía que hacer científicamente, ya está hecho. Si me seguís por las redes sociales, habréis podido leer aquello de «Paseando con traje y corbata sabiendo que soy DOCTOR con papeles. Indescriptible». Todos los que han conseguido el grado, lo han sentido. En mi caso, mezcla de orgullo por la valoración de los expertos, satisfecho por como salió todo, contento por haber demostrado ante amigos y familia lo que se ha realizado durante todo este tiempo, agradecido por ciertos detalles de compañeros de departamento…todo ello mezclado con cierta inquietud por terminar una etapa y comenzar otra, muy dura en estos momentos por la mala situación.
Pero sienta bien cumplir el sueño de ser Doctor. Y, aunque algunos vayan diciendo cosas como «ya tenía ganas de terminar»…» se hacía pesado»…»menudo peso me he quitado de encima»…son palabrerías tópicas típicas de cara a la galería. Si son buenos investigadores, no será lo que hayan pensado de verdad. Y si no, debo ser un bicho raro. Un doctorado, se DISFRUTA. Luego, ya vendrán otras cosas 😉

Continue reading

El tribunal de una Tesis doctoral

En los meses previos a defender la tesis doctoral, se revisa pormenorizadamente las personas que van a constituir el tribunal que «juzgará» el trabajo que has realizado durante los (al menos) cuatro años de doctorado. Generalmente, estará formado por 5 personas: el Presidente, el Secretario y otros tres Doctores que, generalmente, proceden de universidades distintas a la que pertenece el doctorando. En muchas ocasiones vienen personas de otros países, Catedráticos en la materia en su mayoría. Esto hace que sea un orgullo defender un proyecto. También suele pertenecer al mismo grupo de investigador del doctorando uno de los dos componentes del tribunal que no vengan de fuera: el Presidente o el Secretario. Todo el tribunal suele situarse en una mesa cerca del doctorando, el cuál se coloca de pie delante de un estrado donde manejará todo lo necesario para llevar a cabo la presentación.
La verdad es que no hay nunca un tribunal igual. Los hay preguntones y los hay que le parece todo fenomenal. Los hay inquietos y otros que parece que les da lo mismo. Sin embargo, todos suelen leerse las tesis (todo lo contrario que sucede con las tesinas). Y puede que venga alguien de otro país no latino, por lo que la barrera idiomática puede ser un handicap importante en la defensa. Con la de bibliografía que se lee en lengua inglesa, creo que pocos no podrán contestar a preguntas técnicas relacionadas con el tema.
Los que hemos presentado una tesina (o lo que es en otras carreras el proyecto de fin de carrera) ya se conoce como va el proceso. Sin embargo la duración de la presentación hace mella. Toda la defensa se debe realizar en un periodo de tiempo de una hora aproximadamente, incluyendo las preguntas y respuestas. Sin embargo, es un momento que se espera, se afronta con ganas. Además suelen ir a verlo personas que importan en la vida del doctorando y permite confirmar ante todos que lo expuesto viene de un trabajo constante.
Se me olvidaba una cosa. Por supuesto la gastronomía está presente al final de todo. El conjunto del tribunal junto con las personas más allegadas, suelen ir de comida o cena para celebrar el nuevo título de Doctor. Yo creo que esto es lo mejor de todo. Pero aún me falta unos meses al menos para comprobarlo.

Escuchando: Podcast 11 de la Buhardilla 2.0

Continue reading

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies