El título de esta entrada en el blog lo dice todo. El pasado viernes fue mi cumpleaños. Se notó bastante lo del roaming. Vamos que no me llamó todo el mundo. Pero cuando miré los correos, me dí un alegrón al ver que la gente que no me llamó, me había escrito un mail. Incluso ciertas personas que no suelen tocar un ordenata.
El día empezó como todos. Andrea pasa a buscarme y nos vamos al ABC. Ya en el camino, no pude contener la emoción. Le solté a Andrea que era mi cumpleaños. Mientras llegábamos al lugar de trabajo, la expliqué como eran los cumpleaños en España y cómo los celebraba cada año con los amigos. Me dijo que aquí es un poco más intimista. Sólo lo comparten con los más cercanos. No arman fiestas ni nada. Y, claro, la dije que sería la primera vez en muchos años que no lo celebraría.
A la hora de comer nos juntamos con Dana y Violeta, dos chicas rumanas ammigas de Andrea. Me dijo Dana que se iba a su país el domingo. Después estuve con Ana, la única compatriota, Antonello, Nicoletta…y ya se me encendió la chispa "española": Teníamos que salir de fiesta.
Así, al finalizar la jornada de trabajo, yo parecía una mezcla entre Astérix en las doce pruebas, subiendo y bajando escaleras, y el correcaminos. Consultando con Andrea, lo mejor era salir por Gödöllö. Tampoco era liarla demasiado. Yo sólo quería invitar a mis nuevos amigos a que celebraran conmigo mi cumpleaños. Por supuesto, en cuanto utilicé la palabra universal "fiesta" nadie dijo que no.
A las 9 y media empezó el movimiento. Perdimos de vista a alguno y no lo pudimos avisar, así que finalmente éramos un grupo reducido: Ana, Antonello, Nicoletta, Dana, Violeta, Claudia y yo. Andrea quedaría más tarde con nosotros.
Empezamos tomando unas "cervecitas" en una cervecería que hay en el propio campus. Para situarnos, donde vivimos la mayoría de los foráneos trabajadores del ABC está más allá del campus, y éste se encuentra entre el ABC y nuestra casa. Por último, lo que es Gödöllö está más allá del ABC. Retomando lo de las cervecitas. Pues eso, que no son cervecitas. Aquí como no la pidas pequeña te la dan de medio litro. La verdad es que en ese bareto lo pasamos genial. Necesitábamos desconectar un poco del trabajo.
Después nos fuimos al Trofo. Es un disco-bar muy conocido aquí. Bueno, lo que son disco vares, sólo hay dos en el pueblín, así quee. Cuando entramos nos llevamos la sorpresa: hoy era noche de Heavy metal. Pero si los únicos que saltábamos eramos nosotros. Era la primera vez que veía un concierto de este estilo en una sala tan pequeña y que todo el mundo estuviera sentado. No sé, pero el heavy metal no es para cerrar los ojitos y escuchar minuciosamente los acordes de los músicos, vamos.
Al rato nos pasamos a la sala de arriba. Ya nos dolían los oídos. Allí el barman era genial. No tenía ni idea de inglés. Pero como se esforzaba. En la parte de afuera de la sala había una terraza que servían perritos calientes. Así que la gran mayoría hizo pit-stop allí.
En esos momentos llegó Andrea con un amigo. Ya estábamos todos. El barman de antes me preguntó que si podía hacernos una foto para la web del local (ya sé, que como me dijo todo eso si no sabía inglés. Pues porque con una cámara en la mano y señalándome a todos me dijo: foto y web page. Aclarado entonces). Así que si buscais en internet este disco bar seguro que salimos.
Luego nos dirigimos a algún bar dónde poder brincar y bailar un poquito. Como aluciné. No había dos grupos de personas que dieran el mismo perfil. Había raperos, medio skins, heavys, abueletes(sí sí, de unos 80 años), pijos, grupitos de adolescentes…e incluso un rastafari que parecía coreano. Alucinante. Y sin problemas los unos con los otros. Lo mejor de la noche fué cuando a los dos minutos de entrar pusieron ¡¡SKap!!. Era como de nuestros años adolescentes, así que nos comportamos como tales.
Después se fué recogiendo la gente paulatinamente. Cuando me despedí de la gente hasta el día siguiente y me metí en la habitación me sentí genial. No creía que este año mi cumpleaños hubiera sido tan especial. Y rodeado de toda esta peaso de gente. De todas formas, no creais que os vais a librar en España de mi fiesta anual. NO NO!!!
See youuu
Escuchando: What goes around, comes around – Justin Timberlake
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